En Portland, una “Atenea desnuda” -así la apodaron- frenó a la Policía. Es que en medio de los  manifestantes, que reclaman en contra del racismo, emergió una mujer desnuda, que sólo llevaba una máscara y un gorro. Le dispararon bolas de pimienta a sus pies, pero no llegaron a alcanzarla. Se paró sola, a unos 30 metros de agentes armados y tras dar unos pasos, se acostó e hizo unas poses de ballet. La identidad de la mujer sigue siendo un misterio.